Poema dedicado a mi abuela doña Mariana Salazar ( doña Lela)
quien siempre tuvo Fe, una sonrisa y una actitud de sorprendida del mundo.
Fuego Lento
No hacía falta abrir los ojos para saborear con el olfato
la metáfora de sabores y texturas creadas a fuego lento
Sobre los carbones encendidos llenos de rabia roja y anaranjada
Chillando de cólera infantil
Expulsando humo
como una pequeña locomotora.
El tizne de la olla y los pequeños baches eran muestra de las interminables faenas
de tamales, frijoles y arroces que había vivido aquella olla gigantesca
para alimentar a ese montón de guilas hambrientos, con pies descalzos, llenos de piojos, tierra en sus rostros y con surcos de lágrimas o risas.
Ella usaba un pañuelo rojo en el cabello,
Un delantal viejo y colorido,
Como un chamán cocina la alegría poco a poco
Echa un poco de esto y mucho de aquello.
Los ojos veían magia salir de sus manos
Convertía cosas del entorno en sus vegetales y condimentos.
Sin duda en silencio cantaba o rezaba para lograr rendir
La olla de carne ( a veces sin carne ) para todos.
Ella hacía de tripas chorizo,
Del chorizo gallitos,
De gallitos milagros.
Poema: Arturo Barrantes Mora.
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